Tomada por : Navas Dyana, integrante del grupo. |
A lo
largo de este proceso de seguimiento, investigación y observación sobre el
municipio de Soacha, pudimos concluir varias cosas en relación a las dinámicas
sociales, económicas, políticas y administrativas que rigen en este territorio.
Respecto a nuestros ejes principales de investigación: el POT y las
problemáticas en torno al carácter periférico de este territorio, se plantearon
una serie de ejercicios de observación y encuestas para dar cuenta de lo que en
realidad viven y conocen los habitantes de Soacha.
A partir del ejercicio de observación, se pudo concluir que la situación
referente a la calidad de vida de las personas es preocupante en algunas zonas
del municipio. Problemáticas como el asentamiento ilegal de predios, la falta
de acueductos, de servicios públicos y la inseguridad son algunas de las más
frecuentes que se pudo observar.
A partir de esto, pudimos hacer alusión a ciertos factores que provocan
este tipo de sucesos, por lo cual, decidimos remitirnos a las irregularidades
en los procesos político administrativos encargados de una adecuada
distribución de tierras y de proyectos en pro del ideal de progreso y el
desarrollo urbano. Todo ello, lo pudimos encontrar en las irregularidades del
Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Soacha, que además de tener datos
poblacionales desactualizados, no cumple con las necesidades de sus habitantes
y a su vez, estos no conocen los principales puntos, prioridades y actores
asociados a un POT.
Con base en esto, decidimos centrar el proceso de encuestas hacia las
causas y efectos de un POT que no se ajusta a los requerimientos del municipio.
De este ejercicio pudimos concluir que las principales problemáticas generadas
por el desajuste y mala gestión del territorio son la inseguridad, la movilidad,
la salubridad y la sobrepoblación.
A pesar de que se está empezando a proponer proyectos a favor de la
resolución de esto, tal como la construcción de la ALO, el trabajo de
organizaciones sin ánimo de lucro y las acciones del Alcalde Gonzáles, se puede
afirmar que el POT no es eficiente porque los registros sociodemográficos en
los que se basa no están actualizados, por lo que es imposible atender a una
porción de la población tan grande que no se incluye en el censo oficial. De
esta manera también el presupuesto y los proyectos del municipio no serán muy
óptimos ni consensuados en una comunidad que puede alcanzar más de un millón de
personas.
Por otra parte, se evidenció por medio de las encuestas, un alto nivel
de desinformación frente a estos procesos. Debido a esto, los pobladores no son
capaces de identificar que las entidades en algunos casos actúan a favor de la
resolución de varios inconvenientes. Muchos de ellos (88.9% de los encuestados)
afirmaron que nunca han presenciado a la alcaldía local interviniendo en casos
de inseguridad, salubridad y los demás problemas que abundan en el territorio
soachuno.
En ese sentido, se pudo concluir que los impactos de esta serie de
problemáticas no se reflejan solo a nivel social sino también ambiental y culturalmente.
En términos de la ampliación y construcción de estructuras viales se deben
tener en cuenta los efectos secundarios de una intervención de las magnitudes
de la ALO por ejemplo. Pues esta no solo atravesaría por actuales zonas
residenciales (legales e ilegales) sino también por ecosistemas naturales
llenas de biodiversidad. Dentro de estos impactos encontramos la afectación a
los humedales Tibabuyes, La Conejera y Capellanía, por lo que se interfiere con
procesos naturales y con la supervivencia de especies de flora y fauna. Sin
embargo, la congestión vehicular y la emisión de CO2 por kilómetro disminuiría
notablemente.
Además, las viviendas por donde atravesaría la ALO se verían afectadas
por la falta de espacios para el desarrollo de varias de sus actividades
familiares y sociales.
Finalmente, se debe
seguir en la tarea de difusión, participación e integración de la población en
estos procesos sociopolíticos con ánimos de reorganizar la distribución
territorial, optimizar los presupuestos otorgados a cada porción del país y
garantizar la equidad social para los pobladores de Bogotá como de sus
municipios aledaños.