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                                                     BOGOTÁ RURAL 

Esta semana nuestra coyuntura nos permitió identificar algunas de las problemáticas, en un enfoque rural de la Capital. En primer lugar, con la reciente caída del Bronx se ha incrementado la inseguridad en los barrios aledaños, notando así que la situación se agrava cada día más y mientras crece la indigencia crece más la inseguridad afectando los residentes de las zonas aledañas. Esta problemática se debe a la deficiencia en la planeación y en el desarrollo del desalojo del Bronx, puesto que no se tuvo en cuenta las dificultades que estaban por venir y las cuales han afectado tanto la parte urbana como rural de la capital.  Respecto a lo anterior, hemos podido observar cómo estas personas emigran a los cerros orientales en busca de ‘’Refugio’’ ocupando zonas que son restringidas por la Secretaria Distrital de Ambiente. Esta problemática está generando un impacto ambiental, puesto que los habitantes de calle no se encuentran concientizados con la sostenibilidad ambiental de las zonas rurales.

Foto: HSB Noticias


Por otra parte, analizando el tema de seguridad,  se pudo notar con facilidad el nivel de inseguridad en los barrios marginados de la capital, como científicos sociales y humanos sabemos que esta problemática es muy difícil de ocultar. Estos barrios  son conocidos como los puntos más críticos de la ciudad, ya que están marcadas por la pobreza, el desempleo, la violencia y falta de atención por parte del Distrito. Sabemos que aunque se luche a diario por mantener estas situaciones al margen, hace falta más la presencia de la policía para mitigar por completo estos actos, que ponen en riesgo la vida de sus habitantes afectando así la calidad de vida.

Comprendemos que en las zonas aledañas de la cuidad, se presentan constantemente situaciones de protesta por la movilidad y el servicio de transporte. Transmilenio ha sido deficiente en la prestación de servicio, ya que se estima que en este punto aproximadamente 220.000 personas necesitan movilizarse y el servicio cubre escasamente unas 75.000. Debido a esto, se genera una situación ambigua, puesto que se ve afectada la calidad de vida de la población, en cuanto al sistema de movilidad que se les ofrece, teniendo en cuenta que sus ingresos salariales no alcanzan a cubrir los gatos mensuales de trasporte por su alto costo.
Foto: Secretaria Distrital de Ambiente. 

Como grupo observatorio de la coyuntura, podemos concluir que todas las problemáticas que se ven reflejadas en estas zonas son consecuencia de la deficiente administración por parte del Distrito. En primer lugar, se analiza que el ciudadano no está generando una conciencia positiva, provocando así grandes afectaciones en los aspectos ambientales y degradando, en primera instancia zonas rurales protegidas y, en segunda  la calidad de vida de los habitantes de estas zonas aledañas. Por otro lado, la inseguridad y la movilidad son factores que afectan directamente a la población, pues los entes locales tienen en el olvido las situaciones que se viven día a día en estas zonas. Con todo esto, consideramos que son muchas las políticas públicas, tanto de seguridad como de servicios públicos, que se deben incluir en las administraciones locales para un mejor desarrollo de la Bogotá rural.



Video: Secretaria Distrital de Ambiente


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